Ya sabemos que en estos tiempos de crisis comprar pescado fresco es casi, casi un lujo pero si tienes la oportunidad de pasearte por un mercado de barrio y un poco de tiempo, para ver todas las ofertas, puedes encontrarte con verdaderas maravillas del mar y a un precio, vamos a decir, asequible. No para comprar cada semana un buen surtido, pero sí para darte el gustazo de poder saborear esa carne melosa y especial que caracteriza a un buen pescado.