martes, 16 de octubre de 2012

Merluza con tomate

Ya sabemos que en estos tiempos de crisis comprar pescado fresco es casi, casi un lujo pero si tienes la oportunidad de pasearte por un mercado de barrio y un poco de tiempo, para ver todas las ofertas, puedes encontrarte con verdaderas maravillas del mar y a un precio, vamos a decir, asequible. No para comprar cada semana un buen surtido, pero sí para darte el gustazo de poder saborear esa carne melosa y especial que caracteriza a un buen pescado.

martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 5: Proposiciones indecentes, improperios y demás desplantes (>18 años)

El pasado Domingo de Resurrección  una amiga comentó en twitter que hay restaurantes en los que los comensales pagan por ser maltratados y mi respuesta inmediata fue que algunos, verdaderamente, se lo merecen.
Durante todos mis años en el mundo de la restauración tengo que admitir que el sector masculino se lleva la palma en cuanto a proposiciones indecentes y desplantes, aunque alguna fémina me haya llegado a sacar de mis casillas alguna vez.
Voy a hacer un repaso de las cosas que se me han quedado clavadas en la memoria y, en grado de insulto máximo, en el alma, para que podáis ver que, realmente, algun@s element@s deberían ser contestados sin que ello pudiera repercutir en el futuro empleo del/a camarer@.

martes, 27 de marzo de 2012

Irlandés de queso

Los grandes puristas del café irlandés me discutirán el título de este postre, ya que los 3 colores característicos de dicho café no son tales, si no que únicamente son dos. Esto es debido a que en aquellas tierras (ahora ya no tan lejanas por la facilidad de los vuelos existentes, y siempre y cuando los pilotos no hagan huelga) el precio del whisky es tan elevado que la cantidad necesaria para que la densidad cambie, y el café flote sobre la combinación de whisky y azúcar, es tan importante que eso encarece demasiado el producto, con lo cual ellos ponen menor cantidad de alcohol y entonces sólo se ven 2 colores: el oscuro del café, ya mezclado con el whisky y el azúcar, y el blanco de la nata líquida (nosotros ponemos nata montada).
Dicho esto, os oscribo la receta de este exquisito y elegante postre: "El Irlandés de Queso"

martes, 20 de marzo de 2012

Capítulo 4: Coge el dinero y corre

Tengo que decir que me considero una persona fiel y muy honrada. Dejo de lado aquellas chuches que, de niña, le robé a la Sra Pilar en su papelería cuando ella no miraba (aquel bote lleno de gominolas de colores del arcoiris me atraían en grado sumo) y las 25 pesetas (sí, pesetas, aquella moneda que usábamos entonces en nuestro país) que le hurtaba a mi madre, muy de tanto en tanto, de su monedero. Y todo esto viene a cuento de la historia que os quiero contar esta tarde.

martes, 6 de marzo de 2012

Espinacas a la Catalana

No sé cuántos años le costó a mi madre hacerme comer verduras (judia verde, acelgas, espinacas, coliflor...), supongo que como a todas las madres, pero al final lo consiguió.
Aun definiéndome como carnívora empedernida, los años han hecho que a mi cuerpo le apetezca bastante más a menudo, muy a mi pesar, este tipo de "manjar". Hay veces que, tengo que confesarlo, me cuesta mucho escoger la verdura, cuando abro la nevera, frente a cualquier otro tipo de alimento y es entonces cuando el sentido común gana la partida y me pongo a cocinarla.

viernes, 2 de marzo de 2012

¡Ánimo con esas propinas!

Hace un tiempo que he estado pensando en que debería escribir algunas líneas referentes al tema de las propinas. Me dió la idea hace unas semanas @anabel_67, ayer conté las mías del mes de Febrero y por la tarde me vino otra vez a la mente al hablar con @ikutusov. 
Así que esta vez no os contaré una historia, sólo quiero plasmar un pensamiento o, mejor dicho, una pregunta:  ¿Qué está pasando con las propinas?

martes, 28 de febrero de 2012

Capítulo 3: Mujer sucumbiendo a un ataque de nervios

Nos trasladamos esta vez a Barcelona y a un tiempo ya remoto. El restaurante de allí era más… “de batalla”: menús, carnes a la brasa, calçots (típica cebolla catalana, de sabor dulzón,  que se come con una salsa llamada “romesco”y  preparada con almendras, avellanas y tomate)  y unos platos no tan elaborados, aunque no por ello, menos deliciosos.